Entrevista a David Portero (THE ADAMS FAMILY): «El maldito ‘bicho’ nos ha jodido bastante el sector y ya veremos hasta dónde llega»
David Portero es «Bryan Adams» en el grupo THE ADAMS FAMILY, que rinde tributo a dicho vocalista. La banda se forma en marzo del 2016, con la intención y las ganas de celebrar la música del cantante/compositor/productor canadiense. THE ADAMS FAMILY toma como punto de partida la gira realizada a trío por Adams en los años 2000-2001, con lo cual la formación se completa con Josep Ayguadé (guitarra,voz) y Dani Ortín (batería). Vamos a ver qué le cuentan a José Luis Pérez Redondo.
Pues para empezar la entrevista me gustaría ir al génesis y tener la oportunidad de saber cómo os juntasteis. ¿Cuándo surgió la idea de formar esta banda tributo?
Tenemos un tributo al grupo THE POLICE, llamado SYNCHRONICITY, desde el año 2000, también en formato de trío, y pensamos que quizás podría sonar bien un tributo a BRYAN ADAMS, en formato de trío, ya que él en el 2011 realizó una gira en ese formato tocando el bajo. Tras algunos ensayos y probar unos temas, la cosa cuadró y tenía punch. El resto fue coser y cantar, ya que los tres llevamos mucho tiempo tocando juntos y el feeling sale solo.
¿Qué época os gusta más?
Este es un músico que ha cambiado bastante, sobre todo en cuanto a producción se refiere. Los fondos de los temas siempre han sido rock y baladas. Si nos hemos de quedar con alguna época, sin duda el disco «Reckless» fue el que lo catapultó y el más exitoso. Nosotros hacemos en directo prácticamente todo ese disco. La época de «Waking up the neighbours» también está cargada de buenísimos temas, de los cuales hacemos bastantes, pero el primero que he mencionado, del año 1984, fue el punto de inflexión.
Creo que es más que obvio, pero igualmente voy a hacer la pregunta. ¿Por qué el nombre de THE ADAMS FAMILY?
Siempre intentamos buscar y jugar con la ironía o el juego de palabras para bandas. No lo hicimos con The Police, pero con Adams se prestó, y relacionarlo con la Familia Addams de la clásica serie de TV de 1964, pero quitándole la doble D que lleva, para hacerlo con el apellido del artista canadiense. De hecho, nuestro show empieza con la sintonía de esa serie, justo antes de arrancar el tema «House arrest».
¿Qué vamos a disfrutar en vuestro espectáculo en vivo?
Intentamos hacerlo lo mas exacto posible al show y formato de Bryan Adams en esa gira de trio y con él tocando el bajo, cosa rara, ya que su formación normalmente es de 4 o 5 músicos, con él tocando la guitarra eléctrica, y repasar sus grandes éxitos y algunos no tan conocidos para los fans más exigentes . Evidentemente, también intentamos imitar la voz al máximo, igual que su sonido. Únicamente, realizamos algunos arreglos para intros, finales o empalmes de temas que ellos no hacen, para darle un toque personal nuestro.
Con tantas canciones en la discografía de Bryan Adams es difícil contentar a todos. Siempre se quedará alguna sin tocar cada noche que actuáis. ¿Qué premisa seguís para elegir el set list?
Intentamos hablar con amigos o seguidores que nos recomiendan algún tema que a ellos les hace ilusión y si encaja lo ponemos. Recientemente, por ejemplo, nos recomiendan hacer «Please forgive me», que es la única balada que aún no hacemos. La estamos sacando para próximos shows.
¿Va variando con el paso de las actuaciones?
Generalmente, hacemos un repertorio bastante cerrado. Ten en cuenta que solemos tocar hora y media. Eso da para 17 canciones, más o menos, y ya incluimos en ese set list todos los éxitos. Si dejamos alguna en la recamara, suelen ser alguna balada que vamos variando, ya que tiene muchas y, aunque a la gente les gusta, preferimos dejar bien recortado y marcado el espacio rock de este artista que inflar el concierto con demasiadas baladas y que entonces se vuelva un concierto demasiado blando.
Aunque la formación que lleváis es de tres músicos, vuestro sonido es bastante fiel al original. ¿Os ha costado mucho alcanzar este nivel en la interpretación?
Como te he dicho antes, llevamos años tocando juntos y ya tenemos un sonido definido y marcado. Este formato no nos costó demasiado, simplemente, el guitarra quizás ha tenido mas trabajo del habitual por el tema de efectos. Únicamente hemos tenido que trabajar las dinámicas, ya que muchos temas lo requieren.
¿Os atrevéis con todo su repertorio?
Si, «Have you ever really loved a woman», fue la más difícil, porque requiere de adaptarla sin la guitarra española del gran Paco de Lucía y despojarla de la gran producción que tiene, como la gran mayoría de los temas de Bryan Adams, ya que él además de ser un gran músico, es un gran productor de sus propias canciones, pero creo que llegamos a una «respetable adaptación».
Si yo quisiera ver a la banda antes de acudir a un concierto o escuchar vuestra música simplemente en audio. ¿Cómo podría hacerlo?
En YouTube directamente o en nuestro facebook, ahí hay material nuestro…
¿Qué significa para vosotros hacer un tributo?
Ante todo, pasarlo bien tocando temas que nos gustan. Después de esto, viene la responsabilidad y respeto por el artista al que tributamos y el público que quiere fielmente oír a su artista favorito. Si fusionamos bien todo esto, sin creerse el mismísimo Bryan Adams, creo que consigues trasmitir la esencia y la gente acaba olvidándose de que viene a ver a una calcomanía de su grupo preferido, sino a un tributo a una buena banda y no un intento de clon de ella. La soberbia sobra en nuestro ADN.
Estamos viviendo una mala época con la crisis sanitaria con el covid-19 y parece que esto durará más de lo que nos esperábamos. ¿Tenéis alguna opinión de la actual situación en general?
Realizamos pequeñas actuaciones al aire libre en lugar de recintos cerrados y con público mas reducido. También realizamos shows acústicos, donde es mas fácil llegar a tocar, pero, en resumen, el maldito «bicho» nos ha jodido bastante el sector y ya veremos hasta donde llega…
Sin duda que sois conscientes que hay gente a favor y mucha gente en contra de las bandas tributo. ¿Cómo te sientes con este debate de nunca acabar?
Respeto profundamente a los músicos que hacen música propia, creo que deberían haber diferentes espacios para cada cosa. Hemos tenido y tenemos todos, proyectos paralelos a este tributo con temas propios y el mercado es diferente. Creo que quienes deberían tomar cartas en el asunto son los programadores, haciendo una programación variada y selectiva, donde tuvieran cabida todos los implicados, haciendo por ejemplo programaciones separadas de tributos, versiones y propios, todos dentro de un mismo marco musical.
Nosotros hacemos un tributo por que nos gusta, igual que tenemos también bandas de versiones y sabemos que es mucho más difícil que la gente valore más rápidamente una canción propia que una versión, pero eso es un tema de cultura musical que viene desde la familia. Si te vas a EE. UU. , todos tocan cualquier instrumento en una comida familiar, en cada garito tienes música en directo y la gente paga por ir a verlo y en Irlanda igual y a veces no saben ni lo que van a oír, pero van, aquí no hay esa cultura por que la gente no la valora y eso es un problema de fondo educacional.
Entiendo pues que la gente que se lo curra, invierte dinero en crear, grabar y luego que no le sea reconocido y que sienta que bandas de versiones y tributo les parezca «fácil» conseguir tocar con asiduidad, les repatee, pero no es culpa de los músicos, sino del sistema.
Hablemos de la leyenda viva de Brian Adams, pues tiene grandes canciones aunque siempre se escuchan las comerciales en todos los sitios. ¿Qué os parece su discografía en general?
La palabra sería leal. Siempre se ha rodeado del rock, sencillo y directo. Su discografía, a mi criterio, llegó a su máximo en el disco «Room service» de 2004, donde ya solo se salvan tres canciones. A partir de ahí, sus sucesores discos no me interesan en absoluto. Creo que es un tema generacional que les pasa a la gran mayoría de artistas que pasan de los 50 años, Sting, Dire straits, U2… Hace décadas que ya no exprimen sus sentidos para dar el máximo y tampoco el nuevo público lo reclama.
Bryan Adams tiene grandisimos discos, antiguos y actuales, como el anterior mencionado «Reckless» , «Waking up the neighbour’s» de 1991, que lo volvió a catapultar después de un ligero receso con una acertadísima súper producción de John Mutt Lange, el mismo que produjo el famoso disco de AC/DC «Highway to hell», o a gente como Shania Twain o Def Leppard, «On a day like today» de 1998 también buenísimo, donde volvía a dejar el listón bien alto tras su difícil superación tras el anterior súper disco.
Tiene discos intermedios a «Reckless», que también son dignos de admiración, como su «Into the fire» del año 1987, con buenos hits más poperos por la producción de la época, pero no menos rockeros, y sus primeros discos también tienen buenos hits.
Pues hasta aquí han llegado mis preguntas y os deseo lo mejor en estos momentos difíciles. ¿Algo más que añadir que no se haya dicho?
No nada mas, solo que can’t stop this thing we started!