Mark Knopfler inaugura en Barcelona una gira que huele a despedida // Palau Sant Jordi – 25/04/2019
Mark Knopfler lanzó su noveno álbum de estudio, el mismo que da nombre a la presente gira “Down The Road Wherever”, el pasado 16 de noviembre de 2018, así que ya tocaba salir a la carretera para presentarlo, a lo largo de un tour que tuvo su punto de partida ayer en Barcelona y que continuará por toda Europa, finalizando en Verona en julio, antes de dar el salto a Estados Unidos. Un Palau Sant Jordi, con las localidades prácticamente agotadas (trece mil espectadores según fuentes oficiales), tuvo la oportunidad de ver de nuevo al mítico guitarrista, compositor y cantante de DIRE STRAITS en concierto.
Knopfler se presentó en Barcelona con una banda formada por diez integrantes, la mayoría de los cuales han estado trabajando con él durante más de dos décadas: Guy Fletcher (teclados), Richard Bennett (guitarra), Jim Cox (piano), Mike McGoldrick (flauta), John McCusker (violín y cistro), Glenn Worf (bajo), Danny Cummings (percusión) e Ian Thomas (batería), a los que se sumaron Graeme Blebins (saxofón) y Tom Walsh (trompeta). Y, como era de esperar, Mark Knopfler y los suyos nos ofrecieron una selección de nuevas canciones, combinadas con algunos de los temas más conocidos e imprescindibles del catálogo de su banda madre, aquella que formó allá por el 1977 junto a su hermano David Knopfler.
Su cálido y grave tono vocal, sumado a esa difícilmente igualable manera de tocar la guitarra, siguen tan apabullantes como siempre, solo que ahora el intérprete apenas se mueve sobre el escenario. Los años no pasan en balde, lógicamente. Aclamado como uno de los mejores guitarristas de todos los tiempos, con más de 120 millones de álbumes vendidos entre DIRE STRAITS y su etapa como solista, Mark Knopfler ofreció un show con diferentes matices, a lo largo de prácticamente dos horas y media. Bien es cierto que un concierto con todo el mundo postrado en su butaca no es lo mismo, más todavía tratándose de un Sant Jordi, pero, en ciertas partes más que otras, el espectáculo mereció mucho la pena.
Sobre el escenario, pudimos disfrutar de ese cruce entre rock y música celta, con toques blues o country, que el artista viene ofreciendo desde hace varios años, empezando por un “Why Aye Man” que Knopfler rescataba en esta gira como cortahielos. De buenas a primeras, Mark agradeció al público barcelonés su entrega, antes de avisar que se retiraba, ya que se siente un “un hombre viejo”. En agosto cumplirá 70 años, así que poca broma. Por suerte, ya sabemos cómo se las gastan los músicos cuando anuncian su despedida, con lo cual, esperamos que no sea la última visita del músico a Barcelona.
En cuanto al nuevo material, este asomó la cabeza en forma de “Nobody Does That”, seguido de “Cornedbeef City” y “Saling To Philadelphia”, también repescados del catálogo para esta gira, pero la primera gran ovación se la iba a llevar ese genial “Once Upon A Time In The West”, de DIRE STRAITS, con nuevos arreglos de metales y flautas. Y, por si fuera poco, seguidamente, otra perla como “Romeo & Juliet” se guardaba Knopfler en la chistera, mientras que “My Bacon Roll” le trajo nuevamente al presente, a ese “Down The Road Wherever” con el cual se ha puesto otra vez en la ruta el escocés. Para ello se sentó en un taburete, afrontando un tramo acústico la mar de relajado, con temas como “Match Stickman” y “Done With Bonaparte”.
Ciértamente, hubo tramos del concierto en los que Knopfler parece el digno heredero de Leonard Cohen, hablando con esa voz grave e impasible frente a un respetable que lo ama, sobre todo cuando les regala temas de la vieja escuela, caso de “Your Latest Trick”, “Telegraph Road” u “On Every Street”, de los STRAITS. Entre medias, el público ya se había levantado de sus localidades, para acercarse a la valla que separa el foso del escenario, arropando un poco más de cerca a su ídolo, coreando el bonito estribillo de ese “Silvertown Blues”, que por primera vez interpretaba en directo, o moviendo el esqueleto con la sureña y festiva “Postcards From Paraguay”.
Tras amagarse la banda unos minutos detrás del telón, el verdadero momento álgido vino en los bises, con ese espectacular riff, precedido del poderoso repicar de batería, en compañía de la voz que va susurrando “I want my MTV”… ¡Sí amigos y amigas, estamos hablando nada más y nada menos que del “Money For Nothing”! La verdad es que no esperaba, para nada, poder disfrutar de uno de mis temas favoritos de la etapa de Mark Knopfler en sus DIRE STRAITS esta noche, así que regalazo para poner fin a una actuación que fue de menos a más, culminada por la instrumental “Going Home”, la banda sonora del film “Local Hero” (Bill Forsyth – 1983), mientras Knopfler era aplaudido entre ovaciones y muchos/as ya desfilaban por las escaleras del Sant Jordi hacia las puertas de salida.
La próxima parada de la gira “Down The Road Wherever” es hoy mismo, en la Plaza de Toros de Valencia, para luego aterrizar el día 28 en el WiZink Center de Madrid, el 29 de abril en la Plaza de Toros de Córdoba, el 3 de mayo en el Coliseum de A Coruña y el día 5 de mayo en el Navarra Arena de Pamplona. Si aún quedan entradas, no te lo pienses, no vaya a ser que esto de la retirada vaya en serio…