Poca gente para ver a ANKHARA en Barcelona, a pesar del gran concierto que ofrecieron // Sala la Nau – 23/11/2018
ANKHARA regresaban a Barcelona en un concierto muy especial, y es que venían a presentar su cuarto disco de estudio, “Sinergia” (2018), tras varios años de inactividad de la banda. ¡Y qué ganas teníamos de volver a saber de ellos! Poca gente se acercó a la Nau para verles, y, como dijo el mismo Pacho Brea, ¡ellos que se lo perdieron! En esta ocasión, los madrileños contaron con la compañía de DELAWARE, EMBERSLAND y CONKHEROR como invitados, dando a luz una gran velada de metal nacional.
CONKHEROR abrió la noche, un telonero no demasiado virtuoso pero con ganas de agradar a los asistentes, que aprovechó para dejar caer las versiones de BARRICADA, “Noche de Rn’R”, y “Resistiré” de BARÓN ROJO, entre otros temas de su propio repertorio. Asimismo, como es habitual en sus descargas, llegado el momento, invitaron al público a corear el nombre de la banda. DELAWARE, por su parte, subieron el listón, ofreciendo un show de categoría, con recuerdo incluido a esos añorados RAIN, de los que rescataron el tema “Falsas Promesas”. Santi Andreo, actual frontman de DELAWARE, militó en RAIN hace años, así que resultó una grata sorpresa volver a disfrutarla en directo de su propia garganta.
Tampoco faltaron “Entre Tinieblas” ni “Little Big Horn”, extraídos del anterior EP de la banda, pero el protagonismo se lo llevó el último disco del grupo hasta la fecha: “El Sueño del Chamán” (2017), del que rescataron “Siete Estrellas”, “Lenguas de Fuego”, “Ángeles”, “Infiel” y el mismo tema que da nombre al disco. DELAWARE dejaron claro que tienen calidad de sobras y que siguen al pie del cañón, a pesar de lo complicado que resulta sobresalir en este sector. Los guitarras Uri Péntaton y Paco Nieto demuestran muchas tablas, y ver a Santi de nuevo al frente del grupo, tras sus problemas de saludo, fue motivo de alegría para todos.
Los terceros en actuar fueron EMBERSLAND, una banda que presentaba su tercer trabajo de larga duración, “The Art Of Peace” (2017). Sobre el escenario, nos topamos con pasajes orquestales, guitarras potentes, buenas baterías, colchones de teclado…, y dos voces que se apoyaban mutuamente. Esa mezcla de contrastes sería la tónica general del concierto, muy bien llevada en todas las canciones. Ya les pudimos ver teloneando a TIERRA SANTA hace unos meses, y, como de costumbre, no decepcionaron.
EMBERSLAND, cuentan en su haber con discos de la talla de “Dark Ages” (2015), avalado por un sonido muy profesional, el mismo que el grupo ofrece sobre las tablas. Compositivamente hablando, el sexteto nos trae a la mente a formaciones como EPICA, AFTER FOREVER, MOONSPELL o KAMELOT, así que ya podéis imaginar un poco por dónde van los tiros. Los contrastes entre la voz gutural o grave de Will y la melódica y dulce voz de Carla son realmente interesantes; propios del mismo Mark Jansen y Simone Simons de EPICA. Xavi, el hiperactivo compositor y teclista, aporta también su voz cálida, con lo cual todo sumó para que EMBERSLAND se metieran al público en el bolsillo.
Y por último, pasadas las doce de la noche, salían a escena Pacho Brea (voz), Alberto Marín (guitarra), Cecilio Sánchez-Robles (guitarra), Sergio Martínez (bajo) y Matt de Vallejo (batería). El vocalista gallego, ya de entrada, nos dejó a todos alucinando con el tema “Te Toca Sufrir”, extraído de ese nuevo “Sinergia”, aunque me da la sensación de que aprovechó la tecnología para cantar más cómodamente ese estribillo imposible.
A pesar de la poca asistencia, cosa que no entiendo, ANKHARA se mostraron encantados con la respuesta del respetable. Representaron “Sinergia” de manera prácticamente íntegra, como debe de ser, dejando espacio para el pasado glorioso de la banda, de la mano de “No Mires Atrás”, “Un Paso Más”, “3:40”, “No Digas Nunca”, “Océanos de Lágrimas”, “Mente Atormentada”, o ese impresionante “Jamás”. Y cerrarían la velada con “Acordes Mágicos”, todo un himno, incluido en el disco “Sombras del Pasado” (2003).
A pesar del volumen algo ensordecedor, el concierto de ANKHARA resultó un lujazo. Poca atención había prestado en el pasado a Alberto Marín, que a la sombra de Cecilio, pensé que su labor se iba a limitar exclusivamente a la rítmica. Nada más allá de la realidad amigos y amigas: Marín es un solista como la copa de un pino, complementándose perfectamente con el otro seis cuerdas de la banda. Como decía, no entiendo por qué acudió tan poca gente a la Nau, con el pedazo de banda que es ANKHARA. En fin, gente de Barcelona y alrededores, si tenéis ocasión de verles en el próximo “Rock Fest” de Santa Coloma no os los perdáis, ¡vais a flipar!
Pude verlos este pasado 30 de noviembre en mi ciudad,zaragoza,y como siempre increibles!!!,tenemos una inmensa fortuna los metaleros de poder contar con este grupazo en nuestras filas. UP THE IRON FOREVER!!!