VOLBEAT + ICED EARTH – LA RIVIERA, MADRID – 23/10/2013
Gangsters con guitarras convierten Madrid en una tierra helada
Una cita como esta no se da con tanta frecuencia como nos gustaría y es que unir en el mismo evento a dos monstruos de los escenarios cómo son ICED EARTH y VOLBEAT no es moco de pavo. Muchos han puesto el grito en el cielo por el hecho de que una banda con la trayectoria de la comandada por Schaffer sea la encargada de abrir el concierto para un grupo con menos historia como son los daneses, pero lo cierto es que polémicas aparte esta gira está dejando un reguero de auténticos conciertazos por allí por donde pasa y la noche madrileña no podía ser una excepción.
La sala Riviera abría sus puertas con puntualidad y a las ocho de la tarde, con un aforo que se antojaba algo reducido para un grupo como ICED EARTH daba comienzo el concierto de la mano de la nueva “Plagues Of Babylon”, el primer adelanto de lo que será el nuevo disco de los americanos, que los traerá de vuelta, esta vez como cabezas de cartel, el próximo Enero. Sin duda se trata de un corte potente y que recuerda gratamente a los mejores momentos de este grupo. El público se dejó arrastrar pronto por la energía y la fuerza de la banda, con un Schaffer sobrio como siempre y con un activo Stu Block que dejó muy claro que no solo es un buen vocalista, sino también un buen frontman.
Desgranando temas como la potente “Dystopia” o la clásica y celebradísima “Dark Saga” el grupo pudo ver como la sala se llenaba cada vez más y cómo el público cedía con mayor efusividad a las acometidas que eran los riffs de Schaffer y Troy Seele. El sonido, con las taras habituales de la sala, pudo ser mejor, pero lo cierto es que fue lo suficientemente bueno para disfrutar en buenas condiciones de temas como “My Own Saviour”, “If I Could See You” (un nuevo adelanto de su próximo trabajo) o la potente y excelentemente bien recibida “V”, que se destapó como uno de los temas estrella dentro del setlist de los americanos, dejándonos una interpretación memorable y una demostración de la capacidad de Stu Block como frontman.
Con cada nuevo tema el público parecía entregarse mas y temas como “Pure Evil”, “Burning Times” o especialmente “Boiling Point” arrancaron incluso algunos pequeños “pits” que comenzaron a rociar la sala de adrenalina. Con un aforo notablemente más abultado que el que había comenzado el concierto, la banda siguió una línea ascendente en su interpretación e intensidad sobre el escenario que se tradujo en una mágica puesta en escena del clásico “Watching Over Me”, coreado por todos los asistentes. Fue sin duda el momento más esperado de su actuación y también el más celebrado. Su setlist, que aunque muy intenso se nos hizo demasiado corto, se cerró con la interpretación de “Iced Earth”, que también despertó algunos pogos y que nos trajo la sorpresa de ver a Michael Poulsen acompañando a la banda durante una parte de su interpretación. Fue una sorpresa y un momento muy celebrado por el público, que sin lugar a dudas se quedó con ganas de más ICED EARTH. Buenas noticias para la inminente gira de los estadounidenses.
Sin embargo VOLBEAT eran el plato principal de la noche y tras el habitual cambio entre bandas les llegó el turno de saltar al escenario y ganarse a su público. La sala se había llenado casi hasta el límite de su aforo (una entrada más que saludable, especialmente en los tiempos que corren) y los daneses sabían que tenían quedar lo mejor de si mismos. Hicieron su entrada al ritmo de “Hallelujah Goat” y la respuesta del público no se hizo esperar, que coreó todas las letras y celebró todos los riffs de la banda, que se dispuso a ofrecernos un setlist intenso y cargado de temas memorables como “Guitar Gansters & Cadillac Blood”, la enérgica “Radio Girl” (con “circle pit” incluido) o la nueva y celebrada “The Nameless One”, que dio paso al cover de Johny Cash “Sad Man’s Tongue”, uno de los cortes que mejor acogida tuvo de la primera parte de su setlist.
Sin amilanarse y con un Michael Poulsen muy comunicativo, flanqueado siempre por el gran Rob Caggiano y por la buena labor al bajo de Anders Kjolholm, la banda no se escondió en ningún momento y reclamó la máxima entrega por parte de un público que no se hacía de rogar y se dejaba la garganta en cada grito, vitoreando a la banda y acompañando la letra de todas las canciones. La sala se unió en un solo ente que gritaba, saltaba y cantaba al unísono mientras sonaban temas como “Lola Montez”, “Heaven Nor Hell”, la potente “16 Dollars” o la celebrada “Dead But Rising”.
Algunos de los mejores momentos del concierto llegaron con las interpretaciones de “Fallen” y “The Mirror And The Ripper”, que permitieron al respetable descargar adrenalina hasta límites inesperados y hacer temblar las paredes de la sala coreando “Maybellene I Hofteholder”. “The Hangman’s Body Count” marcó un pequeño interludio en el concierto del grupo, que Michael aprovechó para preguntar al respetable “qué quería escuchar” y sorprendernos a todos con una especie de caótico medley en el que sonaron fragmentos de temas como “Run To The Hills”, “Heaven And Hell” o, especialmente, “Breaking The Law”, que interpretaron hasta su primer estribillo con Michael Poulsen vistiendo una camiseta de JUDAS PRIEST prestada por uno de los fans que disfrutaba del concierto en primera fila. Fue un momento interesante y divertido que dio pie a uno de los momentos álgidos de la noche: “Still Counting” fue una verdadera fiesta y marcó el obligado parón antes de los bises.
La banda no se hizo mucho de rogar y pronto regresó al escenario para regalarnos “Caroline Leaving”, “Doc Holliday” y el cierre habitual con “Pool of Booze, Booze, Booza”, que puso el broche de oro para una actuación memorable en la que VOLBEAT demostraron que están en el lugar que se merecen y que tienen cuerda para mucho rato y ICED EARTH nos dejaron expectantes y con ganas de volver a verles pronto ¿Se puede pedir más?
Autor: David Rodrigo (Coon)
Fotografía: Nacho Criado (excepto 3 y 4)
Promotora: Madness Live